De jugar a ser tipster a ser tipster ‘profesional’

Introducción: Mi historia personal, si ya la conocéis o no os interesa os la podéis saltar...

Durante dos años estuve pronosticando en el Foro de Apuestas Deportivas donde aprendí muchísimas lecciones que me sirvieron para ir aumentando paulatinamente mi bank comenzar a convertirme  en un apostador de éxito en lo personal, y en un tipster seguido por otros apostadores. Visto que tenía cada vez más gente pendiente de mis pronósticos decidí abrirme un blog personal donde compartirlos, básicamente por lo que insistían en mi universidad de la importancia para los jóvenes periodistas de estar presentes en las redes sociales. Me hacía ilusión tener mi pequeño rincón en Internet. Hasta ese momento, dedicaba el mismo tiempo a subir pronósticos de fútbol (sobre todo saques de esquina y tarjetas) como al ciclismo. En ambos tenía unos números de sobra positivos, pero donde más disfrutaba y donde había un nicho de mercado era en ciclismo. Las casas estaban muy verdes y cometían unos errores de bulto, que hoy en día cada vez cuestan más de ver. Me recomendaron hacerme Twitter para hacer llegar mis apuestas a más gente y a partir de ahí todo se lió.

La primera temporada con el nuevo proyecto del blog no fue del todo mal, con un 11,52% de yield. De todas formas leo argumentos de aquella época y me doy cuenta que en muchas cosas yo también andaba muy verde y que he mejorado enormemente como pronosticador. Un 11,5% de yield no es que sean unos números para tirar cohetes ni mucho menos, pero me sirvieron para ir ganando popularidad en Twitter y acabar la temporada con unos 1.000 seguidores y cientos de alabanzas.

El año siguiente (2014) fue muchísimo más productivo, y fue donde de verdad di un salto tanto como pronosticador, como a nivel personal (mi bank crecía y empezaba a hacer apuestas metiendo 3 cifras de manera habitual) como a nivel de seguidores. Acabé la temporada con más de un 35% de yield y casi 4.000 seguidores, además de mi momento estrella como tipster con esa cuota 301 con Luisle en la Vuelta a España y que mucha gente pudo seguir, lo que acabó de encumbrarme.

Poco antes había anunciado que me iba a hacer tipster premium. Fue una decisión que tomé de la noche a la mañana. Varios de los servicios de pronósticos premium más conocidos se habían puesto en contacto conmigo desde hacía más de un año ofreciéndome pronosticar para ellos por XXX euros al mes. Yo siempre había estado en contra de los servicios premium y nunca quise formar parte de uno de ellos, me tomaba esto simplemente como un hobby y no quería estar atado a ello, aunque en realidad sí que lo estaba y cada vez más. El haber acabado la carrera como periodista y no tener todavía nada seguro para empezar a trabajar debido a la pésima situación que atraviesa el periodismo tal vez me precipitó a esto. Lo que tenía claro era que quería ser un tipster ‘premium’ accesible para la gran mayoría de mis seguidores, por ello decidí establecer un precio de 40/50 euros anuales, una cifra que veía muy asequible y fácil de amortizar.

Por suerte, la idea tuvo una gran acogida entre la gente, y tuve que cerrar las plazas con 350 personas, un límite que ya me parecía demasiado alto, y de hecho desde entonces habré rechazado como mínimo otras 200 solicitudes para ingresar en el servicio.

Los primeros meses no fueron nada sencillos, con constantes problemas que surgían con el método de envío de picks, valorando qué casas de apuestas podíamos utilizar para el servicio, y algo de mala suerte con las caídas. Todo ello me impidió durante el primer tramo de la temporada lograr unos números positivos, ya que rondaban la frontera del 0, pero eso ya significaba mi mala racha más larga como apostador y me dejaba cada vez más preocupado.

Sin embargo una vez se estableció una rutina (conseguimos un método fiable para mandar los picks, ya sabíamos cómo funcionaba el mercado y qué casas de apuestas podíamos utilizar -básicamente Bet365 y alguna vez WilliamHill-) la cosa mejoró, logrando en la zona importante de la temporada unos números ya similares a los del pasado. Desde el 1 de Mayo hasta el 20 de Julio, período de temporada alta en el ciclismo, ya que se disputan Giro de Italia y Tour de Francia, hemos podido conseguir un yield del 28,50%.

En estos más de 7 meses han cambiado demasiadas cosas respecto a lo que llevaba haciendo los años anteriores, y supongo que el adaptarme a estos cambios ha tenido una influencia en los grises resultados del comienzo de temporada.

 

Los cambios que he vivido en esta nueva experiencia:

 

Antes era un buen apostador, pero no un buen tipster:

No tenía ninguna obligación con nadie, por lo que yo hacía mi apuesta y la colgaba para el que pudiera seguirla, aunque era consciente de que en muchas ocasiones era casi imposible lograrlo con los chiringuitos de casas que tenemos en España. Casas de apuestas como Sportium, Bwin o Kambi no dejaban ni a 10 personas hacer una apuesta, y además con unos límites ridículos. Aprovechaba que son casas con mucha más tendencia a equivocarse que Bet365 y no me importaba meter un stake 5 a una cuota 2.00 que yo sabía que debía ser una cuota 1,30 en realidad. La podían seguir tal vez 9 o 10 personas, y seguramente apostando 20 euros como máximo, pero yo sumaba mis 5 unidades a los stats.

Evidentemente no siempre era el caso, otras veces sí que apostaba en Bet365 y podía seguir la apuesta mucha gente, pero a lo que me refiero es que una buena parte de esas unidades en el pasado eran ‘fantasmas’ ya que poca gente podía seguirlas, y menos respetando el stake. Por eso digo que yo era un buen apostador, pero no un buen tipster, ya que un buen tipster debe ser seguible. En los últimos meses me he dado cuenta de esto y ahora trabajo siempre con Bet365 como base. Nunca mando un pronóstico que esté en cualquier otra casa y no en Bet365. Las otras bookies deben ser complementarias, pero la base siempre es Bet365. Es la única casa de apuestas en la que un grupo grande como el que formamos en esta página puede hacer sin demasiados problemas una apuesta, y además sin límites ridículos.

El nivel de ciclismo de Bet365 está muy por encima del resto de bookies, que a veces dejan unos regalos buenísimos, pero por desgracia no se pueden aprovechar en grupo, y a veces ni de manera personal si tienes un stake de dos cifras.

Mis números han bajado respecto al de la temporada anterior, pero el dinero que habré hecho ganar se habrá multiplicado por mucho, ya que estas unidades son reales, y no son unidades fantasma como lo eran antes. A pesar de haber visto reducido mi yield a alrededor de un 15% este año (aunque va en aumento constante desde el 1 de Mayo y creo y espero que acabará siendo de al menos un 20% en el largo plazo) sé que este yield ha sido mucho más provechoso para todos los que siguen mis apuestas que el 35% de la temporada 2014.

Y este caso se puede aplicar a todos los deportes, ya que el problema es de las casas de apuestas. Con mercados minoritarios (por ejemplo con tarjetas o apuestas de estadísticas en fútbol) empecé a aumentar mi bank cuando todavía estaba dando mis primeros pasos en el mundo de las apuestas, pero a nivel de seguibilidad tampoco son viables a pesar de estar apostando a deportes populares como fútbol, baloncesto o tenis.

Por lo que he visto en todo este tiempo, un tipster profesional en este país debe usar únicamente Bet365. Y el resto de casas de apuestas mencionarlas como complementarias. Lamentablemente los límites del resto de casas de apuestas .ES son patéticos.

Mantener el mercado sano y competir contra analistas y tipsters:

Como algunos ya sabéis bien ya que me habéis recriminado en alguna ocasión, suelo mandar casi siempre las apuestas tarde. Unas 3 o 4 horas después de que hayan salido en bet365. Eso significa que muchas veces se me escapan grandes values. Como he dicho antes Bet365 es la referencia, pero quiero mantener el mercado sano y además facilitar a todos mis clientes el hacer el pick. Con lo de mantener el mercado sano me refiero a que si cada día 150 personas apuestan a un h2h con las cuotas recién salidas (early) y a largo plazo salen en números muy positivos, la casa de apuestas acabaría tomando medidas como ya ha pasado en otros mercados similares como el ITF. Además, durante gran parte del año, sería imposible para todas estas personas hacer el pick, puesto que no hay la misma liquidez para una etapa del Tour de Francia que para una del Tour de Qatar, donde a la que apuestan 30 personas de golpe ya cierran la línea, mientras que en esta época del año, con el Tour, sí que es viable (por el momento) poder hacer apuestas en grupo con las cuotas recién salidas.

Por ello me gusta esperar a que las cuotas estén asentadas pasadas unas horas y ya hayan salido en casi todas las casas de apuestas (tardan siemrpe alguna hora más que Bet365, esperando que los primeros apostadores de Bet365 ya hayan ajustado las líneas y así no cometer ningún error de bulto). Pero esperando al resto de casas de apuestas, el pastel se divide, y por ejemplo 60 personas pueden hacer la apuesta en bet365, 30 en WilliamHill, 20 en Bwin, 20 en Sportium, 10 en Pinnacle, 10 en Betfair, etc. Y además el asunto no huele tan mal como reventar una cuota que acaba de salir. De esta manera mantenemos el mercado algo más sano, considero que de otra manera sería estar escupiendo hacia arriba y acabaríamos pagando las consecuencias tarde o temprano. Y por último nunca viene mal por si alguno llega tarde a hacer el pick ya que normalmente puede hacerlo a cuota similar en alguna otra casa.

Obviamente esto se paga de alguna manera, y es que perdemos muchos values. La tira de veces he visto una cuota que me atraía muchísimo reventada por otro apostador a los 10 minutos de haber salido. Así que ya no sólo tengo que competir contra los analistas de las casas de apuestas, este año me toca ‘competir’ también contra el resto de apostadores, digo competir porque ellos se encargan también de ajustar el mercado, así que me toca buscar value en un mercado primero ajustado por los analistas y luego reajustado por los pronosticadores, lo que es una tarea difícil, y más teniendo en cuenta que apenas hay 14 o 15 apuestas de h2h por etapa. Así que me tengo que reinventar y tratar de fijarme e imaginarme cosas que ninguno de ellos ha podido ver.

A mi me encantaría poder hacer como antes cuando no tenía ninguna responsabilidad y podía publicar con las apuestas recién salidas ya que estoy seguro que mi yield aumentaría muchísimo, puesto que ‘sólo’ competiría contra las bookies, pero de esta manera el resto de tipsters también ajustan el mercado y casi siempre antes que lo haga yo. Ha costado acostumbrarse, pero poco a poco lo voy haciendo, y cada vez se me hace más sencillo convivir con esto, que lo hago para mantener la salud del mercado. De todas formas, cuando vea algo muy, muy claro lo mandaré como early, aunque eso pasará en contadas ocasiones.

El trabajo que hay detrás:

Es cierto que es un trabajo bonito y que tiene muchas más cosas positivas que negativas, pero el tiempo que dedico y la presión no tienen nada que ver con lo que hacía hasta este año: Durante los años anteriores, cuando me apetecía y tenía tiempo libre echaba un vistazo a las apuestas y si había algo que me gustaba lo publicaba, eso y responder algunos Tweets era todo lo que hacía. Sin embargo este año empecé con el proyecto de construir esta web, que a pesar de haber otra persona detrás me ha supuesto muchas horas de configurar usuarios, dar permisos premium, activar el chat premium, traducir del inglés todas las herramientas, etc. Además de los problemas y errores que van surgiendo sobre la marcha. Me las tengo que lidiar al menos una docena de correos electrónicos al día, algunos preguntándome sobre alguna apuesta, otros sobre algún problema técnico que han tenido, otros pidiéndome consejos sobre otros asuntos… Y obviamente tengo que seguir todas las carreras, ver todo el ciclismo que pueda, tomar mis notas, ver etapas repetidas, estar constantemente al día de toda la información… Y luego estar mis 4 horas la noche antes de una etapa en busca de value.

Por ejemplo, mi rutina en este Tour de Francia es la siguiente: Levantarme, leer las noticias o entrevistas que hayan surgido por la mañana antes de la etapa por si se puede aprovechar algo de cara a las apuestas, desayunar, contestar e-mails y asuntos parecidos. Llega el mediodía, de 14 (o a veces antes, según la etapa) a 18 seguir con 4 ojos la etapa y las clasificaciones. (Un par de horas de ocio y vida social a no ser que decida ver algún vídeo de alguna etapa pasada para ir preparando la siguiente). A las 20:00 -y muchos días antes- ya están las apuestas, así que desde esa hora hasta las 00:30 me toca mirar todo, de nuevo volver a informarme de las últimas declaraciones, ver los perfiles de la etapa, buscar en google maps los últimos metros para ver a quién le favorece el final, buscar la previsión meteorológica en 3 o 4 fuentes distintas, ver momentos de las últimas etapas a cámara lenta para conseguir pistas e ir mirando como se van moviendo las cuotas. Hago lo que me gusta, sí, pero requiere un gran esfuerzo y sacrificio, del cual no me quejo, pero también se tiene que valorar. Hay gente que cree que ser tipster premium es el mayor chollo del mundo, pero sin trabajo detrás nunca lo llegarán a saber, o si lo hacen les durará poco.

 

El stake y la presión:

Mi stake ha ido bajando progresivamente, los datos de 2011 y 2012 no los tengo a mano (ya que desaparecieron los stats de esos años en el software de Apuestas Deportivas) pero en 2013 mi stake medio fue de 2,67. En 2014 cuando todavía era tipster free fue de 2,49. En más de una ocasión utilizaba algún stake 5-6 o 7. Me fastidiaba perder algún stake alto pero tampoco tenía ninguna responsabilidad con el resto de gente, el que me seguía era porque quería.

Este año sí que tengo una responsabilidad y un compromiso y sé que con cada apuesta hay miles de euros detrás, lo que me ha hecho -tal vez de manera insconsciente- reducir mi stake a 2,02 de media. Si unas 150 personas están atentas y todas ellas cogen -pongamos 2 apuestas que mando ese día jugandome un total de 4uds-, y calculemos que la media de unidad de mis seguidores es de 30 euros (algunos sé que la tienen incluso de cinco veces más grande) multiplicando eso por 4 unidades o incluso por 6 unidades como hay alguna vez en juego, ya da un total de 18.000 euros en el primer caso o 27.000 euros en el segundo caso. Y eso sólo de dinero apostado, ya que las ganancias potenciales se pueden ir al doble. Por eso no podéis imaginar lo que me quema alguna vez hacer un buen análisis y que se fastidien 30.000 euros por una tontería de caída o cosas por el estilo. No tiene nada que ver como vivía las apuestas antes a ahora, me importa muchísimo más toda esa gente que hay detrás que mi propio bank. De hecho se ha dado algún caso en los que iba con un pick premium que ha salido verde y yo he ido con 2 picks más de manera personal en alguna otra casa que han salido mal y he perdido cantidades de 200-300 euros y estoy contentísimo, mientras que en alguna ocasión ha pasado al revés y de manera personal he ganado 300-400 euros pero he perdido el pronóstico premium y no me sirven de consolación, sinceramente lo que me importa de verdad es hacer ganar dinero.

En cuanto al bajón del stake, esto es una carrera a largo plazo, sí, pero no es agradable tener una mala racha y restar varias unidades. Un poco de manera inconsciente, lo que antes mandaba como stake 3 ahora lo mando como stake 2. Sé que por un lado no debería haber cambiado mi rutina, pero por otro lado quiero mantener un control total del bank y tener un riesgo 0 de bancarrota para todos mis clientes. En las apuestas siempre hay malas rachas, debido a la varianza. Por muy bien que tires tus apuestas (aunque además siempre hay alguna mal leída) existe un riesgo de perderlas, y cada X periodo se te juntan algunos rojos. Pero me considero un tipster muy regular que evito siempre grandes descalabros. De hecho viendo mi gráfico durante la temporada, el peor bajón que hay es de -8uds.

El % de bank que se dedica a cada unidad de stake lo debe elegir el propio apostador en función de su confianza en el tipster. De hecho yo ya he recomendado en alguna ocasión otorgarme sobre un 2% del bank por unidad. Las unidades tienen una importancia muy relativa, y el verdadero DNI de un tipster es su YIELD por lo que tampoco encuentro un cambio muy significativo este pequeño bajón que he sufrido a la hora de otorgar stakes, simplemente es una medida de control para tratar de hacer las malas rachas algo más llevaderas.

 

Espero que os haya resultado interesante este artículo y ya sabéis, si algún día pensáis en haceros tipster profesional pensároslo dos veces porque no tiene nada que ver a ir subiendo de vez en cuando algún pick y ser buen apostador. Y sobre todo a nivel mental, de presión soportoda y de exigencia tanto propia como ajena, es un trabajo agotador.